El salón es un lugar especial dentro de nuestros hogares. Es el espacio donde interactuamos con los demás. Incluso las visitas, las cenas en compañía o el descanso tras una jornada laboral tienen lugar aquí, en el corazón de la casa.

Cómo está distribuido, los elementos decorativos, los muebles y la luz que ilumina todo ello suscita en nosotros una manera de sentir y de vivir muy personales. Lo externo influencia nuestro interior. Los colores, las texturas y el propio espacio que conforman los distintos elementos del salón revierte en nuestra forma de ver las cosas.

Pero también hay un movimiento de dentro hacia afuera. También nosotros, al variar la decoración podemos comunicar nuestra propia personalidad.

Si crees que debes cambiar la forma en la que tu salón te hace sentir y que vibre al ritmo de los cambios de tu propia vida, démosle juntos una vuelta con estos sencillos consejos.

La iluminación lo cambia todo

Un salón para el que ha pasado el tiempo y en el que se han ido acumulando muebles y objetos necesita cambios. Lo primero que marcará la diferencia es la luz. Un salón moderno se distingue por la luminosidad que cambia radicalmente la forma de ver todo lo que tenemos alrededor.

Para que esto ocurra debemos maximizar la entrada de luz natural e intentar que llegue a todos los rincones posibles.

Debemos evitar tapar las ventanas. Para ello elige siempre visillos translúcidos antes que cortinas demasiado opacas.

A los muebles que tengan cierta altura, busquémosles un lugar adecuado que no sea delante del ventanal. Los sillones y sofás con respaldos altos o las sillas de comedor no deben impedir que entre la luz a ninguna hora del día.

De la misma manera, debemos procurar que no haya efectos de agujero negro, es decir, que no haya elementos que absorban la luz. Si en una pared de color claro colocamos una estantería de grandes dimensiones que sea de color oscuro, estamos perdiendo la oportunidad de ganar luminosidad con la claridad de la pared. No se trata de evitar el contraste cromático sino de crear un ambiente equilibrado entre luz y contraste.

También pueden ayudar los materiales de ciertos elementos. Las puertas de cristal de vitrinas y otros muebles son transparentes y aligeran el ambiente.

En el caso de que no dispongamos de una entrada de luz abundante, debemos iluminar nuestro salón de forma alternativa. Lo primero es evitar la luz blanca y optar por lámparas de luz cálida.

No nos conformaremos con la luz de focos colocados en el techo. Haremos hincapié en iluminar distintos puntos del salón con la ayuda de lámparas de mesa o de pie.

Mezcla estilos

No siempre es fácil identificar de forma pura cada estilo decorativo. Pero tampoco nacemos siendo expertos teóricos al respecto ni tenemos que demostrar nada a nadie. Así y todo, es muy útil tener nociones de ellos por cuanto nos permite conocer sus rasgos principales. De esta forma podremos conformar ambientes eclécticos muy personales, pero sin que lleguen a ser caóticos.

Cogiendo lo más destacado de cada estilo podemos combinar el ambiente cromático neutro del estilo nórdico y el color y las texturas con las que juega el estilo Boho.

Los muebles de estilo vintage pueden seguro conformar una estancia con contrastes muy llamativos si los combinamos con elementos Mid Century.

Lo más importante es no recargar el ambiente porque, como hemos visto antes, la luz es la que va a marcar la diferencia.

En muchas ocasiones los estilos coinciden en colores o materiales. Esto hará posible cualquier combinación porque todo guardará una armonía adecuada.

El ratán de un cabecero Boho es de madera natural al igual que una mesa de estilo nórdico.

El sofá vintage tipo Chester guarda un apreciable parecido con una butaca Mid Century. Todo ello iluminado con una lámpara de mesa adecuada conforma un ambiente elegante de líneas sencillas y nada sobrecargado.

 Combina colores neutros y cálidos

Los colores neutros como los blancos y beige junto con los negros son como lienzos en los que los colores cálidos pueden crear ambientes muy sugerentes.

Un sofá oscuro en una pared blanca puede rematarse con cojines de colores cálidos o viceversa. Hay que saber aprovechar el potencial de estos elementos y dar color y viveza a los salones que, de otro modo, no dirían mucho sobre nosotros mismos.

Plantas, cojines, cuadros, alfombras coloridas son el trazo de color necesario para modernizar cualquier estancia.

Añade elementos decorativos

Los distintos elementos decorativos en un salón no deben elegirse sin embargo tan sólo por su color. Hay miles de combinaciones posibles de texturas, materiales, dimensiones y utilidades que nos ayudan a añadir énfasis a zonas que queremos que destaquen.

Los jarrones y portavelas, marcos de fotos, relojes de pared, esculturas y cestas llenan de personalidad el salón de nuestra casa.

Si el objetivo es modernizar el salón, debemos o bien deshacernos de los objetos anticuados o bien combinarlos de forma que el contraste favorezca el resto del ambiente.

Como las posibilidades de estos artículos son infinitas, lo mejor es visitar la tienda online de Camino a Casa para adquirir aquellos artículos que darán un aire renovado a nuestro salón.

Un nuevo salón de la mano de Camino a Casa

La posibilidad de poder elegir los elementos de tu nuevo salón desde tu propia casa a través de la tienda de Camino a Casa es real. Explora con nosotros todas las opciones de nuestro extensísimo catálogo en el que tú mismo podrás comprobar la variedad de estilos que podemos ofrecer.

Un salón no se renueva en un solo día, por eso te invitamos a que te tomes tu tiempo para combinar y componer mentalmente una nueva estancia.

Lo importante es como te haga sentir el resultado final. Pero sin duda lo más satisfactorio es saber que tú mismo eres el artífice y que podrás transmitir tu personalidad a través de un ambiente creativo, luminoso y lleno de nuevas y refrescantes ideas.

Bienvenido a tu nuevo salón de la mano de tu tienda de muebles Camino a Casa.