Pronto llegará la primavera. Ya va siendo hora de despedirse del oscuro invierno. Desde Camino a Casa te invitamos a que des la bienvenida a la luz que viene a inundar nuestros hogares, nuestras casas, estancias y salones. Demos una nueva dimensión a los espacios donde vivimos con la pieza clave que iluminará de nuevo nuestras vidas: el espejo. 

Si sigues leyendo este post, te darás cuenta de que en Camino a Casa somos expertos en sacar partido a los muebles y elementos del hogar para que cumplan su cometido decorativo y funcional de todas las formas posibles.

Usos del espejo en la decoración del hogar

Tradicionalmente hemos utilizado los espejos para arreglarnos y dar el último retoque a nuestro aspecto antes de salir de casa. Por este motivo, lo más práctico siempre ha sido colocar un espejo de gran tamaño en una de las paredes del zaguán. Pero aquí ocurre un hecho singular: cuando entramos en el zaguán de una casa ajena, el espejo que encontramos no lo utilizamos para arreglarnos y quizá ni siquiera reparemos en él. Este espejo nos está dando sensación de profundidad sin ser este su primer cometido.

Quizá la entrada en esa casa es angosta o carece de buena iluminación, pero al colocar el espejo, lo que antes era un espacio agobiante, ahora es un lugar espacioso que da una adecuada bienvenida al invitado.

Este sencillo ejemplo del uso que se le puede dar a un espejo en una casa ilustra las posibilidades de este elemento y sus distintas funciones dentro del hogar.

Espejos para tu salón

En el comedor o el salón, que es donde más vida se hace, un espejo puede obrar milagros. Si queremos iluminar de forma natural esa estancia, nada mejor que colocar nuestro espejo en la pared junto a la mesa y encarando el ventanal. Con esto conseguimos multiplicar la luz que entra por el ventanal y duplicar la sensación de amplitud tanto de la mesa como del resto de la estancia. 

El salón o comedor no es la única habitación que merece ser iluminada. Un espejo colocado al final de un pasillo también aumenta la sensación de amplitud. Esto es especialmente conveniente en pasillos cortos. Aquí un espejo dará la sensación de que nos encontramos en un pasillo largo y, por tanto, en una casa amplia y acogedora. 

Espejos para tus dormitorios

Cruzando ese pasillo llegamos a los dormitorios. Estos suelen ser de menor tamaño que el salón y por ello quizá necesiten que les demos algo más de amplitud visual. Aquí nos encontramos con el problema del espacio físico donde colocar un espejo. Lo mejor es buscar una pared que esté despejada, pero estas suelen estar ocupadas por armarios o estanterías. Aun así, vale la pena colocar un espejo de cuerpo entero en la hoja de un armario.  Ganaremos en desahogo visual y en luminosidad. 
Por cierto, en Camino a Casa podemos aconsejarte en cómo repartir de forma creativa este espacio limitado y ayudarte a comprar el espejo perfecto para tu estancia.

La forma correcta de colocar espejos en tus estancias

En cuanto a la posición espejo más aconsejable para cada lugar de la casa, tradicionalmente se ha seguido la siguiente pauta: se coloca el espejo en horizontal en los zaguanes y recibidores a la altura del tronco de una persona. En el caso de las habitaciones se suele optar por el espejo en vertical. En cualquier caso, al ser un elemento que también es decorativo, no está de más preocuparse por darle variedad en forma y marco.

En Camino a Casa encontrarás espejos rectangulares, circulares y ovalados.  Pero lo que más va a marcar la diferencia es el marco de esos espejos. Ahí es donde tú vas a marcar tu propio estilo.

Esperamos haberte podido iluminar en estas breves líneas con nuestras recomendaciones. Ya sabes dónde encontrarnos. Ven a visitar Camino a Casa y comparte con nosotros tu visión. Estaremos encantados de poder ayudarte.