Sus diseños nuevos y modernos dan el toque necesario a una hermosa decoración

Las alfombras son ese elemento de la decoración que ofrece un toque distinguido, resaltante, práctico pero también funcional. Las alfombras son ese complemento que transforma un ambiente, ayuda a cuidar sus pisos, dan un toque de color, de calidez y hasta forman parte de la personalidad, el buen gusto, la elegancia, y la intimidad de un espacio en específico.   Aun con todos los beneficios que una alfombra ofrece, que va desde un aspecto netamente decorativo, hasta un lugar de descanso, de relax, de juego para los niños y hasta como lugar preferido para las mascotas, hay que tomar en serio muchos aspectos para que este complemento del hogar y la oficina no se convierta en algo negativo, principalmente por los perjuicios que esta puede tener en caso de no tener a la mano aspectos para su limpieza y cuidado, principalmente por el principal problema de salud que ellas pueden presentar que son las alergias.   El principal aspecto que hay que tomar en cuenta es la limpieza que las alfombras requieren, y más cuando estas son grandes o abarcan un gran espacio del lugar donde estén. Hay alfombras que forman parte del centro de una mesa al lado del sofá, otras están debajo de las mesas del comedor y otras arropan toda una estancia, una habitación o una oficina. El principal aspecto es comprender si se tienen a la mano los mecanismos idóneos para su limpieza y su desinfección, y si estos son funcionales y prácticos, como el caso de las aspiradoras y su potencia, máquinas de lavado de alfombras y su costo y la regularidad de limpieza que estas requieran en el año y según su uso.   Otros aspectos se refieren a su conservación y funcionalidad. En este sentido, el ambiente mismo y el área indican cuál es el tipo de alfombra recomendada, donde también entra en juego la asesoría de los decoradores o expertos en estos temas.

Los espacios se adaptan a un estilo diferente y original.

  Las alfombras de lana, por ejemplo, no son recomendadas en ambientes con excesiva humedad, ya que las mismas pueden crear moho, lo cual no solo es perjudicial para la salud y la respiración, sino que terminan con mal olor.   Algunas alfombras por sus materiales no deben ser expuestas al sol, esto para evitar que se decoloren o pierdan su suavidad y textura. También evitar un tipo de alfombra que pueda albergar residuos como pelusas, pelos de mascotas  e inclusive crear manchas ya que pueden ser perjudiciales y antiestéticas, principalmente para las habitaciones de los niños.   Las alfombras no deben limpiarse con productos detergentes altamente abrasivos, ya que esto no solo puede dañar su composición, sino que puede mancharlas y deteriorarlas haciendo que se rompan. Usos como el cloro o químicos muy fuertes pueden estropearlas de forma irreversible.   En el caso de las temperaturas del año, las alfombras son un aliado no solo a nivel decorativo sino por la funcionalidad que ofrecen. En el caso de los momentos del invierno, las alfombras gruesas y de materiales gruesos y abundantes como la fibra sintética, de lana o el poliéster ayudan a mantener un clima cálido, mientras que para el invierno las de rafia o de fibra vinílica ayudan a dispersar el calor.  

Los materiales y el color llevan a la imaginación a colocarla en el lugar ideal 

  Otro aspecto a tomar en cuenta en la decoración es el aspecto visual y la sensación que las alfombras ofrecen a los espacios. Para que una estancia se vea mucho más amplia, los expertos recomiendan el uso de alfombras con colores claros, como el marfil, el beige o los crema.    Muchas con estampados en combinaciones que puedan estar en las paredes u objetos y otras con líneas o detalles de los colores de la tapicería de los sofás y butacas. Para los casos donde más bien se necesita empequeñecer las estancias, los colores más oscuros como el azul, el violeta, el gris o el marrón son los ideales.   Las alfombras a nivel general basta con limpiarse con la aspiradora, pero en muchos casos es necesario un lavado en seco. La limpieza obviamente dependerá del tamaño y el tejido, pero es importante tomar en cuenta algunos detalles como no golpearla para sacudirla, ya que esto daña el tejido, usar una escobilla de pelo blando para los primeros meses y cepillar en dirección del pelo.