MUEBLES DE MADERA
La luz del sol afecta al color de la madera y se puede oscurecer, ocasionalmente rota los muebles para que esto ocurra de manera uniforme.
Limpia los muebles con un paño húmedo bien escurrido y seca la superficie enseguida. La madera es muy sensible a los líquidos, si se derrama algún líquido sécalo enseguida.
Evita usar productos con alcohol en acabados lacados.
Pon siempre posavasos y evita el calor directo con la madera.
Usa almohadillas de fieltro sobre cualquier superficie que esté en contacto directo con la
madera.
Recuerda que la madera es un material natural y le afecta el sol, temperatura y humedad.
No uses nunca productos químicos o abrasivos en ningún acabado.
Usa siempre un protector de superficie para escribir sobre un mueble.
Cuando estés disfrutando de la calidez de una vela, asegúrate de usar un portavelas o base
que recoja la cera derramada.
Nunca pongas velas encendidas en una superficie de Madera. Según se consume la vela puede llegar a tener suficiente temperatura como para dañar el acabado y madera del mueble.
Los nudos, vetas y cambios de color son irregularidades que se deben esperar en la madera natural. Estos no solo no son defectos sino que resaltan su belleza.
Evita el uso prolongado de piezas de plástico y de goma sobre los muebles.
CUIDADO DE TODOS LOS MUEBLES
Seca los derrames de líquido inmediatamente. Evita utilizar limpiadores domésticos, quitamanchas, ceras y productos que contienen amoníaco.
No coloques elementos calientes o húmedos directamente sobre los muebles.
Utiliza fieltros protectores para evitar arañazos y huellas en las superficies.
Si es necesario, use un calzador para garantizar muebles se asientan uniformemente.