Descansar cuando dormimos es importante para poder dar lo mejor de nosotros al día siguiente. Si la semana pasada te hablábamos de qué colchón elegir según su firmeza o suavidad, hoy venimos a hablarte de los tipos de colchones.

Colchones de muelles
Pueden ser de diferentes clases, muelles independientes (Bionicos o Bonell), continuos o embolsados.

-Muelles bicónicos (Bonell): Es el colchón de muelle más clásico, en su favor tiene un alto grado de transpirabilidad. También se juega en este tipo de estructuras con las capas de confort de diferentes materiales. Normalmente es un tipo de colchón económico

-Hilo continuo: El entramado está hecho a partir de un único hilo metálico. En ambos casos el núcleo va cubierto por varias capas de espuma o algodón. Ofrece un soporte suficiente y una buena ventilación, son también más frescos. Son firmes y resistentes.

-Muelles ensacados: Se trata de una estructura de muelles en la que cada muelle está encapsulado de manera independiente en una capa de tela. Esto permite que cada muelle actúe de manera independiente, permitiendo así libertad de movimientos, lo que lo convierte en una buena opción para colchones de matrimonio en los que existen diferencias notables de peso entre las dos personas. Se suelen aplicar sobre la carcasa de muelles ensacados diferentes capas de confort, normalmente de espuma HR, o viscoelástica. Una solución adaptable y transpirable.

Colchones de espuma de poliuretano
El núcleo está formado por un bloque de espuma de célula abierta, normalmente es un colchón muy adaptable y puede tener diferentes tipos de confort (firme, medio y suave). Se pueden aplicar también diferentes capas de confort y variedad de tejidos acolchados al núcleo. Un colchón de espuma HR no tiene por qué ser suave necesariamente.

Colchones de material viscoelástico
No existe un colchón que sea viscoelástico en su totalidad, necesitan siempre de un soporte que aporte firmeza, normalmente se hace uso de la viscoelástica en combinación con espumas HR. También conocido como “memory foam” es el material más adaptable, reacciona al calor corporal y reduce los puntos de presión en las zonas de más peso.

Colchones de látex
Los núcleos de látex se obtienen de la resina de una variedad de árbol tropical, es un material natural e hipoalergénico, aunque también existen composiciones sintéticas. Al ser también un material elástico es recomendable para somieres articulados. Ofrece una alta adaptación al contorno del cuerpo ofreciendo un soporte más firme que la viscoelástica.

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