La madera de cedro es una madera muy peculiar cuyo uso está extendido sobre todo en Estados Unidos y Canadá, donde ha sido utilizada históricamente para la construcción de casas en ambos países. No obstante, en Europa su uso es más reducido aunque muy notable en el campo de la ebanistería y los muebles de exteriores. En las próximas líneas os detallamos más sobre su uso y características.

Propiedades y empleos de la madera de cedro

Sus grandes cualidades para soportar hongos, putrefacción y humedad la hacen una de las maderas más capacitadas para ofrecer las mejores prestaciones en cualquier condición ambiental. Sin embargo, en su contra tiene su relativa fragilidad pese a ser una madera dura, que la hace sensible a los golpes y puede dañar su apariencia si se utiliza en muebles muy funcionales como en cocinas (aunque con los tratamientos adecuados es muy adaptable). Aun así, esta madera da buenas prestaciones en ebanistería, donde su color cercano a la caoba (con la que frecuentemente es confundida a simple vista) y su vetado fino son muy preciados. Es un material común en la decoración en muebles de salón, a parte de los ya mencionados usos en exteriores. Además, la madera de cedro tiene una característica muy particular en el olor que le da su resina y esencia natural, que además es uno de los factores que le confieren esa resistencia a los factores degradantes del exterior. Por último, su tratamiento resulta bastante eficiente sin mostrar muchos problemas, tanto a máquina como manualmente, además de ofrecer buenas prestaciones con el tinte. Esto le confiere un cierto grado de versatilidad en su uso.

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Si quieres seguir conociendo los tipos de madera y su empleo en la decoración, continúa leyendo este blog las próximas semanas. Caoba, ratán… todavía nos falta mucho por enseñar. ¡Os esperamos!