Hoy en día para un buen descanso aconsejan un colchón con una firmeza media y que se adapte bien al cuerpo. Los colchones más populares actualmente son los de látex y los viscoelásticos. A continuación vamos a explicar las diferencias entre los dos.

Comenzaremos por el Látex. Se trata de un material natural, fabricado a partir de la resina del árbol del caucho junto con endurecedores y antioxidantes. Al ser natural, necesita mantenimiento: ventilación, aireación, volteado, etc. Con esto evitaremos que se pudra por la humedad que produce la condensación de calor corporal. Por ello, tienen la limitación de necesitar una base que ayude a su transpiración. Otra característica del Látex es que tomará la forma según nuestro contorno de cuerpo. Se trata de un material que conserva la forma, es decir, cuando cambiamos de postura, el colchón tarda unos segundos en adaptarse de nuevo. Por ello no se llega a tener una adaptabilidad total del cuerpo.

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La otra alternativa es el colchón Viscoelástico. A diferencia del Látex, se trata de un material producido artificialmente. Esto evita la posibilidad de que el colchón se pudra por la humedad y por tanto no es necesario que sea volteado (sólo tiene un lado de descanso). Además puede ser usado sobre cualquier tipo de base y que no está limitado a una base transpirable como en el caso del Látex. La característica fundamental de este tipo de colchones es que se adapta al cuerpo gracias al calor corporal del mismo. El colchón se adapta rápidamente al cuerpo y no tarda varios segundos en hacerlo como era el caso del Látex. Con ello se consigue una adaptabilidad total del cuerpo, ausencia de presión y mejora de la relajación muscular.

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Ahora que ya tenéis las herramientas necesarias para poder hacer más fácil la importante decisión de compra de tu colchón, ya que formará parte de tu descanso durante varios años de tu vida.